ORIGEN

La jornada de 35 horas semanales procede del ACUERDO MARCO PARA UNA ADMINISTRACIÓN DEL SIGLO XXI del 14 de noviembre del 2022, firmado por el Gobierno a través de la ministra de Hacienda y Función Pública y las organizaciones sindicales CCOO y UGT. (BOE 276 – 17/11/22).


En el mismo, se autorizaba a las distintas Administraciones Públicas, tras eliminar las limitaciones derivadas de la disposición adicional 144 de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018 (37,5 horas semanales), a la negociación colectiva en la mesa u órgano que corresponda, una jornada de 35 horas semanales para el personal a su servicio y al de su sector público institucional:

“Las distintas Administraciones Públicas están comprometidas con el desarrollo de importantes objetivos como fomentar el empleo, la modernización de las plantillas y su rejuvenecimiento, apostando por la implantación o recuperación de una jornada laboral de 35 horas semanales como una de las medidas para alcanzar dichos objetivos.

Para ello, se eliminarán las limitaciones actuales, previstas en la disposición adicional 144 de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018 para que, cada Administración Pública, en el ejercicio de sus competencias de autoorganización, establezca, previa negociación colectiva en la mesa u órgano que corresponda, una jornada de 35 horas semanales para el personal a su servicio y al de su sector público institucional”.

NEGOCIACIÓN COLECTIVA


En ADIF se produce, el 16 de marzo del 2023 un preacuerdo entre la mayoría del Comité General de Empresa con la Dirección de ADIF (con el voto negativo de CGT), donde se modifica la Cláusula 8 del II CC ADIF/ADIF AV eliminando las jornadas de 8 horas y 205 días anuales (1640 horas/año), y acordando que la jornada anual es de 1536 horas en, como máximo, 205 días anuales. Se acuerda someter el preacuerdo a los organismos competentes para su autorización y se acuerda un calendario para continuar la negociación tras la autorización.


El 29 de septiembre del 2023, tras la autorización ministerial a continuar con la negociación colectiva (tras recibir el informe de la Masa salarial 2023, y con condiciones para finalizar el acuerdo), se firma el acuerdo definitivo entre la empresa y el CGE (con la negativa de CGT), y se incluye en el acuerdo que “será sometido a la autoridad competente para solicitar su autorización”.

Por lo tanto, el acuerdo de las jornadas de las 35 horas semanales está supeditado, como marca el ACUERDO MARCO PARA UNA ADMINISTRACIÓN DEL SIGLO XXI, a acordarse en la mesa u órgano que corresponda, y el mismo acuerdo nos dirige a la autoridad competente (Ministerio de Hacienda y de Función Pública) para su aprobación. Actualmente, ante la desautorización del Ministerio de Hacienda, el acuerdo no está cerrado ni es definitivo, por lo que habrá que continuar negociando hasta que se acepte por el ministerio correspondiente.

AUTORIZACION MINISTERIAL

No tenemos noticia de la carta de desautorización del ministerio enviada a ADIF (según relata la empresa). Dando por bueno la desautorización, ¿por qué ha podido pasar esto? El gobierno está dispuesto a modificar los PGE para adaptar la jornada laboral de las y los empleados públicos con el gasto que pudiera suponer pasar de 37,5 horas a 35 horas/semana, a cambio de un objetivo, elogiable y acorde a nuestra filosofía, como es el reparto del trabajo y la riqueza a través de crear empleo, rejuvenecer las plantillas e indirectamente, la conciliación laboral /personal que tanto demanda la clase trabajadora.


Pues bien, con el acuerdo entre la mayoría del CGE y la Empresa, los representantes de las y los trabajadores ferroviarios llaman a la puerta de Hacienda diciendo que hemos pre-acordado la jornada de 35 horas el 16 de marzo del 2023, y el 29 de septiembre hemos cerrado el acuerdo que dice que, como hemos seguido a turnos de 8 horas, se nos debe media hora, al valor de la hora ordinaria de cada persona, desde marzo del 2023 hasta hoy.


Tras un pequeño cálculo (cifras astronómicas, unos 15 millones de € para no crear empleo, no rejuvenecer la plantilla, ni mejorar la conciliación de la vida familiar y laboral) Hacienda les da un portazo en las narices a quienes han demostrado con su propuesta una insolidaridad inusitada con quienes se encuentran en el paro. Y ahora se nos incita a manifestarnos y a llevará a cabo paros y huelgas para tratar de obligar a que nos suelten una especie de paguita extra, en vez de plantear lo más lógico: negociar el acuerdo para aplicarlo a partir del 1 de enero y compensaciones en días de descanso desde la fecha del acuerdo hasta fin de año.

CGT EN LAS MOVILIZACIONES

El SP del SFF-CGT, introdujo en la Comisión de Conflictos presentada por el CGE, la coletilla de que se «desbloquee la negociación colectiva por el convenio», sin que sepamos qué tipo de bloqueo ha realizado la empresa (estamos en los pasos preliminares a la negociación), estrategia para poder acordar sumarse (unilateralmente sin acuerdo de toda la organización) a las movilizaciones por un acuerdo que nuestra organización rechazó en septiembre. En esta ilógica en la que nos están instalando, desde el CGE, pero también incomprensiblemente desde el SFF-CGT, no firmante, se exige la dimisión del Director General de Gestión de Personas por haber cumplido el acuerdo y enviar el documento al organismo competente para su autorización.


Los sindicatos están dándose codazos en los centros de trabajo llevando reclamaciones de haberes por las horas que supuestamente nos debe la empresa, incluyendo a CGT, con un discurso falto de honradez.

¿Acaso tenemos cerrado un acuerdo por todas las partes donde nos avale la pretensión de reclamar la media hora diaria desde marzo hasta ahora?

Por lo que, por honradez, desde el ATENEO FERROVIARIO LIBERTARIO, queremos advertir al personal de ADIF que no hay nada seguro en la resolución favorable de las Reclamaciones de Haberes, pues no está el acuerdo cerrado, más bien al contrario, hasta que no se finalice una negociación colectiva acordada por todas las partes, no tendremos la jornada de 35 horas, jornada que no podemos disfrutar por las acciones de quienes en nuestra empresa ponen el dinero por encima de todo. En definitiva, desde el CGE se ha llevado una negociación colectiva donde ha primado la codicia a costa de los Derechos de la clase trabajadora, y nos encontramos sin reducción de jornada y sin paguita.