En todo el recorrido sindical del SFF, nunca nos hemos planteado la posibilidad de que algún territorio del Estado y su ciudadanía, crea que gestionando por sí mismo los recursos públicos ferroviarios de cercanía, se ofrezca un mejor servicio público, desde lo público, pero con otras administraciones del Estado. Debido a nuestra forma de trabajar, forzada por pertenecer a empresas estatales, siempre hemos admitido que la mejor forma de defender los derechos laborales del personal ferroviario y el ferrocarril público y social es desde empresas únicas estatales, sin reflexionar en el fondo del asunto, ya que la principal función es la defensa y mejora de los derechos de la clase trabajadora ferroviaria.

Si admitimos diferentes escenarios que se pueden dar en países “descentralizados, federales, o con diferentes AAPP territoriales y estatales”, como el caso que nos ocupa de las transferencias de las cercanías a los territorios que lo reivindican, desde nuestra organización, no está de más abrir el debate a estas posibilidades, e ir adaptándonos a los posibles cambios estratégicos, ya que por la ideología de nuestra organización, no se debería de rechazar de plano las transferencias a otras AAPP sin debatir las consecuencias que se pueden dar y la labor del SFF a partir de que comience el posible periodo de transferencias.

Nuestra labor debería ser continuar con la defensa de todos los derechos laborales de todas las plantillas, independientemente de la administración pública que los gestione, y como objetivo final, plantear un único convenio colectivo del sector ferroviario que englobe a todas las empresas ferroviarias públicas y privadas. En el XVCC de Renfe, donde se acordó la separación de Renfe en dos empresas públicas (ADIF y RENFE OPERADORA), se acordó y se incluyó en la Normativa Laboral, (por lo que la heredamos el conjunto de trabajadore/as de las dos empresas) su Cláusula 8 Adaptación a la Ley del Sector Ferroviario, Derechos de Permeabilidad, donde existe la posibilidad de cambiar de una empresa a la otra, ya sea colectivamente (por ejemplo, taquillas, que se trasvasó de Adif a Renfe O.) o individualmente. En las trasferencias de las Rodalies, nuestra labor inmediata debería de ser, conocer todo el acuerdo suscrito entre las organizaciones políticas, el proyecto institucional derivado del acuerdo y presionar para que se cuente con las organizaciones sindicales afectadas y se incluyan en las mesas de negociación, al menos en la mesa social que afecte a las plantillas, deberíamos estar.

El debate de una Normativa Laboral clara para todo el Sector Ferroviario, independientemente de las empresas que lo formen, lo hemos tenido y creyendo como creemos, que es la apuesta clave de nuestro Sector para mejorar en la defensa de los derechos laborales de todo el personal ferroviario, pudiera ser que estas situaciones de transferencias autonómicas nos obliguen a comenzar a verlo como algo más cercano y realizable. Porque, negar las transferencias con el argumento de que mejor 1 que 51 puede ser contradictorio con el sentir de nuestra organización y, además, hay que probar si eso es cierto.

Se puede dar el caso de unas transferencias autonómicas donde el personal de las empresas ferroviarias no sufra ningún derecho reconocido y, se tenga asegurada, por la legislación vigente y los acuerdos futuros todos los derechos actuales (de promoción, traslados, reconversión, salarios, etc.) y a la vez, por una gestión autonómica acertada, mejore el servicio ferroviario para toda la población que los utiliza.

Ante estas posibilidades, no podemos ni debemos enrocarnos en una postura fácil y ambigua como declarar que es un proceso político con consecuencias nefastas para el FFCC en general, cuando, desde hace al menos, una década, las Rodalies de Catalunya tiene muchísimas incidencias, del orden de 4 días a la semana de media con retrasos en horas punta con el grave perjuicio para la clase trabajadora catalana, que es la que lo sufre, y curiosamente, sin ninguna mísera huelga planteada por los Comités generales de Renfe y Adif.

Si utilizamos el discurso de que con las dos empresas públicas estatales, damos un perfecto servicio ferroviario y con las transferencias seguramente se empeore, habrá que demostrarlo, y en Catalunya, donde hay diferentes gestiones de ferrocarriles (METRO, FGC, RENFE-ADIF) muy difícil me parece encontrar argumentos a favor de la gestión de las empresas estatales en comparación con el resto, sobre todo, analizando las inversiones en cercanías de territorios con la misma o similar densidad de utilización (Madrid y Barcelona), y la regularidad e incidencias de los diferentes servicios de cercanías. Respecto a las huelgas convocadas por los Comités Generales de RENFE O. y ADIF, me parece que son convocatorias totalmente apresuradas y sin un mínimo de coherencia sindical.

No se ha debatido en el conjunto de las organizaciones

No se han aprobado por ninguna asamblea de trabajadore/as en los centros de trabajos.

En CGT se ha decidido unilateralmente por el SP del SFF-CGT, sin convocar a los órganos de decisión del SFF. Decisión que le corresponde al conjunto de la afiliación a través de los Plenos Federales.

El argumentario para su convocatoria es bastante pobre, pues se basa en supuestos.

El video difundido por el SP me parece fuera de lugar, afirmando situaciones que solo son posibilidades y con un lenguaje reaccionario.

Venimos de una situación catastrófica en el servicio de Rodalies y sin ninguna preocupación y/o movilización anterior de ambos Comités Generales de Empresas Públicas en relación a las incidencias del tráfico ferroviario o la falta de inversiones en las infraestructuras de la Red de Rodalíes similar a otros territorios. Como se ha dicho anteriormente, la nueva situación exige:

debemos demandar que se cuente con la representación de personal en todas las mesas de trabajo de los proyectos de transferencias del servicio de Cercanías a las CC.AA.

Independientemente de los derechos de subrogación de trabajadore/as, imponer en las negociaciones cláusulas de permeabilidad entre las plantillas de las empresas públicas existentes y las de nueva creación, donde se pueda concursar en los procesos de traslados, promoción y reconversión, y con igualdad de condiciones laborales independientemente de la empresa en la que se trabaje. Actualmente tenemos convenios colectivos de empresas (Renfe Operadora, Adif, Logirail,) y sectoriales, como el CC de Empresas Auxiliares y el CC de Contratas Ferroviarias, además de los sectoriales de Metal, Limpieza, Hostelería y alguno más para algún núcleo de trabajadore/as ferroviario/as.

Recopilar lo más favorable de las situaciones comunes y especiales (mismas funciones, categorías, etc.), añadir las categorías o funciones que desarrollan sectores que no se incluyen en los diferentes convenios, y proponer al Ministerio correspondiente y resto de empresas ferroviarias y organizaciones sindicales, un convenio colectivo único del Sector Ferroviario que afecte a todo el personal que trabaja en el ferrocarril.

Puesto que los convenios colectivos sectoriales son compatibles con la existencia de CC de empresas, continuar con la mejora de CC de empresas en aquellos puntos que están por encima del sectorial según el Estatuto de los Trabajadores.

En Burgos, a 14 de noviembre del 2023

Joaquín García Nogales. Delegado comité ADIF Burgos por CGT.